martes, 29 de mayo de 2012

Cicatrices.

Dicen que el tiempo todo lo cura, y que este y el olvido son como hermanos gemelos.
Pero... solamente es un consuelo, porque es tiempo lo único que nos sobra siendo también lo que más nos hace falta. Es una de las tantísimas cosas que no podemos controlar. Porque el tiempo solo avanza, nunca retrocede, solo mira hacia delante y nunca hacia atrás. Es por ello, que intentamos hacerlo nuestro, llevándonos lo mejor posible con él. Haciéndonos creer a nosotros mismos que está ahí para poner cualquier cosa en el sitio que le corresponde.
Pero... ¿Alguna vez has contemplado una cicatriz en cualquier parte de tu cuerpo? Si es una cicatriz de antaño, o de una leve herida, apenas será notable si no te acercas, o bien, si desconocías que estaba ahí. Pero tú la llevas contigo, y lo sabes de sobra. En cambio, otras cicatrices son muy apreciables, a la vista de cualquiera, incluso aunque no te conozcan en absoluto. Sea como sea, están.
Apreciables o no.
Más profundas, o menos.
Pero ahí están, y nunca van a irse. Están contigo para recordarte, cada vez que las mires, el "cómo", el "cuando" y el "dónde".
Y todos sabemos, que las heridas del alma, no las pudimos curar con vetadine.

viernes, 11 de mayo de 2012

Agora.

Mi poesía es triste, ¿lo viste?
solo sé hablar de aquello que ya no existe.
Yo no quiero pasar página, intento cerrar el libro entero,
pero mírame escribiendo con el mismo lapicero.
Toda esta mierda duele y nos vuelve locos,
refranes que se cumplan quedan ya muy pocos.
Toda esta mierda duele y te vuelve loco,
es como meterse el tiro pero poco a poco.

Vivir lo mejor de cada estilo,
revivir el vinilo y mantenerse en el filo.
No perder el hilo de lo que estás contando,
dices que los de arriba nos están matando.
Tu forma de vivir la vida es todo cosquillas,
te dan lo que quieras pidas lo que pidas.
Sé quién soy, pero también quién he sido,
y para cantar nunca faltaron motivos.
Sé quién eres, pero también quién has sido,
y ti nunca te sobró el valor, amigo.

No quiero hablar de política, no sé cual es su crítica.
No entiendo que hayan presos, solo por defender sus huesos.
Ningún partido te hará recuperar lo perdido.
Son todos escoria, intentando tapar el ruido.
Odias los extremos porque odias la violencia,
en cuanto a heridas, aprendí a tener paciencia.

Para él siempre fui la primera,
pero hoy en día me lo quita cualquiera.
Si hoy eres segunda, es porque no hay tercera.
Por ti yo derribé barreras, le resté peldaños a tu escalera.

Si hoy tengo un tormento,
es el de no verle fin a este sentimiento.
Si me da por llorar no me hecho el freno,
ojalá le quisiese un poco menos.
Y si me da por cantarle a tiempos buenos,
es porque el ahora solo me sirve de relleno.

Todos tienen algo que yo echo den falta,
quizás sea que mi meta es demasiado alta.
Cuando una voz dentro me dice "salta",
lo hago sin miedo a que me piten falta.
Hay partes de mi que ya no sienten,
están rogando que las encuentren.
Y sé que hay partes de ti que están dormidas,
esperando a que yo vaya y les de vida.

Actúas cual víctima y te encanta el drama,
te faltan caricias en una cama,
te sobran mordiscos a la almohada.
Estás aparentando un malvivir,
pero se te ve el plumero, cielo, solo quieres ser feliz.



viernes, 4 de mayo de 2012

No como yo.

Acepto quererte como un acto suicida,
el querer volver a ti me está quitando la vida.
El mundo me entregó la bendición de encontrarte,
la opción de quererte, y el castigo de perderte.
Esa es mi mala y mi buena suerte.

Este martirio es crudo, no sabes cuánto de duro,
repitiéndo eso de "Mañana mejor, seguro"
Dices que sigues siendo el mismo que ayer,
entonces cambié yo, debe ser.
Sobra espacio en mi cama, sobra espacio aquí,
sobra la mala costumbre de acostumbrarse a sufrir.

Soñando contigo siete veces, reuniendo melancolía,
no siete veces por semana; sino siete veces por día.
Entiendo que te quieran, para ti será mejor,
entiendo que te quieran, pero no como yo.

Si no quedan cenizas, no era fuego, digo yo.
Digo yo que no era fuego, eran luces de neón.
Te vas, te vas, te marchas y ya está.
Cada vez soporto menos eso de que me echases de más.

Eras amor en estado puro, eres el amor que de mi se aleja,
ya nadie pondrá el pelo detrás de mi oreja.
Mi subconsciente sabe lo que quiero ver pasar,
y cada noche me lo hace soñar.
A veces es bueno olvidar, no volverá, amor, no volverá.

Asombroso lo que veo y lo que ví,
a cuantos oídos regalas las palabras que a mí.
Y aunque no vuelvas a mi vera,
yo aquí me quedo en estado de espera.
Porque todo sigue, todos siguen, como no,
todo sigue menos tú y yo.

No pido disculpas, pero acepto la culpa de
estar distanciados, de perderme esos gestos aniñados.
Tengo mil pequeños placeres, pero deshacerme no consigo
del abismal deseo de estar contigo.

Faltaron cosas por hacer, olas que mecer.
Mareas por dominar, y lugares que besar.
Lunares por contar, y lunas que ver brillar.
Por mi miedo, nos perdimos el cielo.
Y en el pecho el corazón me arde, no era lo que tú buscabas
y te diste cuenta tarde.

Tengo malheridas alma y mente,
de este dolor nadie sabe suficiente.
Entiendes, pero no sientes lo que digo,
las estrellas brillan por ti y por eso ni las miro.

Tendrás felicidad viva y sin pausa,
pero nunca más seré la causa.
Entiendo que te quieran, aunque me provoque ardor.
Porque entiendo que te quieran, pero no como yo.